Este campeonato ha sido un completo desorden por todas sus ramas: Barrio México Alquila la franquicia de Liberia Mía (que comenzó desde el torneo pasado), le quitan puntos a Heredia luego se los devuelven, franquicia de Liberia Mía es expulsada de la primera división, Brujas FC asume jugar a puerta cerrada porque no tiene dinero para pagar la seguridad y otras cosas necesarias. Todos estos llevan el nombre de Mario Sotela y familia, y Minor Vargas (aparte de la falta de pantalones de la UNAFUT).
Cuando el tema ya parecía ir llegando a solucionar se suma una acción que posiblemente en los próximos años sea un nuevo problema; Orión FC administra la franquicia de Brujas FC por 5 años. Se debería dar una compra/venta total de la franquicia supervisada y autorizada por la UNAFUT debido a que en 5 años volvería a ser Brujas FC y para mi gusto cría dudas en la estabilidad de los jugadores con los cambios de patrono estando realmente en la misma institución (no es que los jugadores se van para otros equipos). Esto es como cuando un negocio es vendido una y otra vez o administrado a lo largo de unos cuantos años por diferentes personas poniendo cada vez un rótulo de nueva administración o cambio su nombre ficticio.
La UNAFUT debe ponerse sería y tomar las riendas de los torneos de fútbol para que estos sean confiables y llame al público a seguirlo; ocupan un orden que deje progresar el deporte y no entorpecerlo. La FEDEFUT debería ser quien da las directrices ya que la otra institución antes mencionada es dirigida por dueños y gerentes de los equipos.
Cuando el tema ya parecía ir llegando a solucionar se suma una acción que posiblemente en los próximos años sea un nuevo problema; Orión FC administra la franquicia de Brujas FC por 5 años. Se debería dar una compra/venta total de la franquicia supervisada y autorizada por la UNAFUT debido a que en 5 años volvería a ser Brujas FC y para mi gusto cría dudas en la estabilidad de los jugadores con los cambios de patrono estando realmente en la misma institución (no es que los jugadores se van para otros equipos). Esto es como cuando un negocio es vendido una y otra vez o administrado a lo largo de unos cuantos años por diferentes personas poniendo cada vez un rótulo de nueva administración o cambio su nombre ficticio.
La UNAFUT debe ponerse sería y tomar las riendas de los torneos de fútbol para que estos sean confiables y llame al público a seguirlo; ocupan un orden que deje progresar el deporte y no entorpecerlo. La FEDEFUT debería ser quien da las directrices ya que la otra institución antes mencionada es dirigida por dueños y gerentes de los equipos.
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