Es impresionante los horrores que se cometen a nivel judicial y gubernamental afectando a la sociedad nacional. La cárceles están sobrepobladas y no hay espacio para más presos; sin embargo, eso no quiere decir que se deban liberar a los que están "cerca" de cumplir su pena dedocráticamente.
Resulta que liberaron a una cantidad de reos para aliviar el hacinamiento pero varios de estos han caído en la reincidencia en pocos días de gozar de su libertad. Entonces, pretenden solucionar el error mandándolos a prisión (incluyendo algunos que no han vuelto a delinquir) para evitar que se les antoje algo ilegal. Pero Costa Rica no es el único al que le pasa esto, en México liberaron al capo Caro Quintero y la Corte de México anuló su liberación; como si ahora lo fueran a encontrar fácilmente.
No se trata de liberar por liberar; hay que analizar comportamientos, historial criminal y muchas cosas más antes de tomar decisiones que ponen en riesgo a todo un país.
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