Este año la ley seca queda en las manos de cada municipalidad y se anunciaron al menos 17 cantones que no van a parar la venta de licores. No aplicar la ley seca me parece correcto; ya que las personas con el motivo de que no se les acabe la reserva compra más de la cuenta y terminan tomando más de la cuenta. Que un cantón la aplique y otro no me parece poco lógica; simplemente es pasarse al lugar de a la par que rige bajo otro gobierno local.
Los grandes perdedores de esta decisión son los supermercados quienes en años pasados el Miércoles Santo se les limpiada las refrigeradoras que contienen las cervezas y los estantes de licores.
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