Cuando pareciera que el país no tiene manera de caer más en la criminalidad, la corrupción y cualquier cosa que involucre la ilegalidad, nos encontramos día tras día noticias de personas que huyen de retenes armando una balacera, personas que matan por robarle un pinche celular, bajonazos, decomisos de enormes cantidades de droga (sin contar la que pasan por otro lado mientras todos están celebrando el hallazgo), entre otras cosas.
Desde mi punto de vista la criminalidad de este país no es efecto de un cuerpo policial; de hecho considero que estos tienen una nota positiva en su desempeño, sino en la incapacidad judicial de nuestra amada Costa Rica. Vivimos en un país que tiene una constitución política de 1949 que cuenta con ciertas reformas de ley, una Asamblea incapaz de hacer una ley buena a la primera y que inclusive puede tomar hasta 3 periodos para dar en bola, una sociedad en dónde los maleantes andan sueltos en la calle como Pedro por su casa y los afectados encerrados tras las rejas de sus casas con alambre de navaja o electricidad, un pueblo que recibe un aumento salarial de 5mil colones y los diputados de 150mil, un pueblo que tiene límite en el monto de su pensión mensual pero los magistrados reciben el 100% de su salario devengado.
Todo esto es obra de este gobierno y todos los anteriores que no han hecho nada por arreglar las leyes de este país. Como dicen por ahí: "Hecha la ley, hecha la trampa."
La raíz del problema se encuentra en las leyes desactualizadas que deben modificarse para ser adecuardas a la época y cumplir con eliminar el espacio para la trampa; en dónde un policía no capture a un "quiebra-ventanas" y en una hora esté en las mismas porque no se robó más de 250mil colones. Es hora de enderezar el barco porque el "Titanic" ya chocó con el iceberg y se está hundiendo!
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